Defensa de la Fé

Defensa de la Fé
y la sana Doctrina.

viernes, 18 de junio de 2010

Escribe el Pastor David L. Brown, Ph.D. de Logos Resource Pages:
“En Egipto, Semiramis fue llamada Isis y su hijo es Osiris. En Asiria fue Istar y Bacus. En Asia fue Cibeles y Deoius. En la antigua Grecia fue Afrodita y Eros, y en la antigua Roma, fue Venus y Cupido. Los nombres y lugares de la adoración de la madre y el hijo varían de un país a otro a lo largo de los tiempos”
El catolicismo romano ha sido desde su existencia el instrumento por excelencia del diablo para colocar y recolocar el culto a la “virgen y el niño”. Existen 2.800 versiones de la “virgen María” por todo el mundo.
Estas visiones y apariciones han ocurrido en el contexto de las religiones paganas y en el catolicismo romano. Lourdes, Pilar, Fátima, Lanka, Guadalupe, Medjugorke, etc. etc. Para los chinos era Shingmoo; los bárbaros germanos tenían a Hertha. Los escandinavos la llamaban Disa; los celtas, Virgo Paritura; en la India, Indrani, Devaki (y el niño Krishna); en el Japón, Amaterasu o Akita. Para los aztecas, Xochiquetzal; para los chibchas, Bachue; para los muiscas, Hiutaca.
“La versión egipcia de la madre y el niño”
“Virgo paritura”
9
“Amaterasu”
“Xochiquetzal amantando a su hijo”
El 25 de agosto de 1997, la revista Newsweek informó que en los últimos cuatro años el jefe del Vaticano recibió 4.340.429 peticiones firmadas animándole a que declarara dogmáticamente que María es la “co-redentora” juntamente con Cristo.
Cuando el hiper-hiper mariano Juan Pablo II visitó Cuba en 1998, coronó la imagen de la “virgen de la Merced”, declarándola la Reina de Cuba. Esta imagen idolátrica es exactamente la misma que usan los devotos del culto satánico conocido como Santería.
10
“Karol Wojtyla con ridículo atuendo, parece que jugando a las muñequitas, pero no es así, sino que lo que está haciendo, obedece a algo realmente siniestro. Está dando adoración a un muñeco que representa la que llaman “virgen de la Merced”, también icono de la brujería cubana llamada santería”
La “diosa” Semiramis reclamaba que su hijo fue concebido de una forma sobrenatural, y que él era la simiente prometida, el “salvador del mundo”. Al tiempo reclamaba la misma adoración, no sólo para el hijo, sino para ella como su madre.
Las historias de Nimrod, Semiramis y Tammuz circularon por todo el mundo. Ese culto se hizo popular y empezó la mitología. Según la cultura, se adoptaron diferentes nombres, y llegaron a ser la “sagrada familia”.
Semiramis llegó a ser conocida como la “Reina del cielo”. Satanás utilizó a sus demonios para que produjeran “apariciones” por todo el mundo de esa “virgen-madre”, las cuales llamaron y llaman, “milagros”.

No hay comentarios: