Defensa de la Fé

Defensa de la Fé
y la sana Doctrina.

martes, 11 de diciembre de 2007


“La celebración de la llegada del Espíritu de la Navidad es una tradición de origen nórdico, que paulatinamente se introdujo en Chile. Esta festividad toma la fecha del 21 de diciembre, día en que la Tierra entra en el Solsticio de Invierno, es decir, cuando el planeta se encuentra en el punto más lejano de su órbita respecto al sol; es la ocasión propicia para que, entre las diez y unos minutos pasada la medianoche (según el año) el Espíritu de la Navidad baje a la tierra y visite a los hombres de buena voluntad” (3)
Sol lejano, solsticio de invierno
Esa leyenda enseña que ese espíritu llega a la tierra en un momento dado, dicen que producto del fenómeno cósmico conocido como Solsticio de Invierno, con la aparente misión de traer al plano natural o físico, todo aquello que deseamos.
Es el hombre de “buena voluntad” que puede obtener todo lo que desee por entender merecerlo, y que la “Providencia” siempre se lo concederá. Prestemos atención al carácter eminentemente esotérico que tiene esto, y que parte de posicionamientos absolutamente ocultistas.
Es la misma terminología que emplean algunos maestros presuntamente cristianos cuando enseñan sobre la visualización, y la falsa fe. Veamos la siguiente cita de César Castellanos:
“Todo lo que desees en el plano natural, conquístalo en la dimensión espiritual a través de la fe y quedarás asombrado de todo lo que podrás lograr” (énfasis nuestro)(4)
Esa es la perfecta excusa del diablo para que la gente invoque un falso espíritu, para así lograr obtener de la “dimensión espiritual” lo que se desea. No es más que brujería. Además, este posicionamiento alienta la autosuficiencia del individuo, es decir, le lleva a centrarse en sí mismo y no en el verdadero Dios y en Su voluntad.
2. El “espíritu de la Navidad”, la trampa del diabloInsistimos en el punto de que para Satanás el asunto de la Navidad, es una perfecta excusa para introducir el concepto absolutamente ocultista, pagano y destructivo del llamado “espíritu de la Navidad”, el cual jamás ningún verdadero hijo de Dios debería invocar o desear en modo alguno.
Fiel en su obra de pervertir, profanar y deshonrar todo lo bueno, Satanás ha levantado todo un ejército de hombres y mujeres suyos, que durante los meses de noviembre y diciembre, a través del ocultismo, la metafísica, meditación orientalista, el efectuar rezos, conjuros, y hasta sacrificios de animales y de humanos, todo encuadrado en el satanismo y en la llamada Nueva Era ocultista, está levantando un espíritu satánico muy poderoso, una unión de demonios, dirigida principalmente a los niños y a los adolescentes, y también a toda la humanidad.

No hay comentarios: