doctor de la palabra quien pregunta. A lo que el Maestro de maestros responde acertadamente. . .
Mat. 22:37 Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón y de toda tu alma y de toda tu mente.
Mat. 22:38 Este es el Primero y el Grande Mandamiento.
Mat. 22:39 Y el Segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Mat. 22:40 Luc. 10:25 Y he aquí, un doctor de la ley se levantó, tentándole y diciendo: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?
Luc. 10:26 Y él dijo: ¿Qué está escrito de la ley? ¿Cómo lees?
Luc. 10:27 Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; y a tu prójimo como a ti mismo.
Luc. 10:28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás de estos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
Es muy importante para todos los que hemos creído en el evangelio de Jesús y lo hemos recibido como nuestro salvador y señor entender sus palabras, creerlas y practicarlas a fin de obedecerle y heredar con él la vida eterna. No me refiero a las enseñanzas del Judaísmo, si no a las palabras de Cristo Jesús en el Nuevo Pacto que estamos, y considerando que toda la escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, redargüir, corregir e instruir en justicia. 2 Tim.3:16. Debemos saber que definitivamente estos 2 mandamientos siguen vigentes. Dios quiere que le amemos con todas las capacidades que hay en nuestro ser, y que El mismo puso en nosotros.
Es cierto para el observador más simple, para la persona menos educadas que Dios se ha dado a conocer al hombre, se ha revelado con el objeto de relacionarse con él y llegar a ser su Salvador. Tanto la antropología nos da evidencias que el hombre es incurablemente religioso, y aun en las culturas más remotas de las que tenemos noticia siempre han encontrado los antropólogos las evidencias de cómo el hombre a tratado de adorar a Dios. La mayoría de las veces han sido erradas las manifestaciones religiosas del hombre, y lamentablemente fueron dirigidas sus creencias a falsos dioses, o el panteísmo, o el animismo, que consiste en la adoración a la naturaleza, confundiendo a Dios con su creación. A si nuestros ancestros adoraban al sol y le ofrecían sacrificios humanos, y que diremos de los cenotes sagrados donde eran arrojados los niños recién nacidos, en adoración a dioses definitivamente falsos, o que no existían. Hoy nos da risa, y pensamos que ignorantes eran nuestros ancestros, pero esa es nuestra realidad histórica.
Realidad que debemos conocer, para no volver a repetir los mismos errores, mucho menos a inicio del tercer milenio, y con toda la información y los recursos de investigación con los que contamos hoy en día.
Quiero mencionar otro pasaje bíblico para reforzar el tema que estoy a
punto de entrar ya en materia.
Rom. 12:1

DEBERES CRISTIANOS

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.

Quiero hacerte varias preguntas muy importantes para entrar en el desarrollo del tema.
Que piensas usted de los maestros, predicadores y demás personas. Algunas se ostentan como ministros de Dios que te dicen en sus peroratas, o enseñanzas.